Esta carta va dirigida a todos aquellos que están hartos de que los menores se suiciden por causas como la de Ekai, el niño transexual que se ha quitado la vida porque no pudo soportar más ver cómo su cuerpo cambiaba. Con esto quiero pedir que pongan más ayuda a los niños con problemas de este tipo. En las escuelas hay mucho acoso y mucho bullying a los niños que han nacido con un género equivocado y sería conveniente que el Gobierno diese más ayuda; por ejemplo, dar más charlas a los chavales o dar docentes y alumnos del instituto para evitar malentendidos y humillaciones.